Por Fer Zatarain
Tengo que admitir que es todo un espectáculo viajar con niños. Créanme, no es fácil con uno, ¡pero para las mamás que viajan con dos pequeños mil respetos! Porque implica el doble de planificación de la que yo hice. Claro, Helena está en una edad en la que entiende un poco más cómo comportarse (aunque tiene sus momentos de berrinches, ¡y unos MEGA BERRINCHES!); pero sé que son momentos pasajeros, provocados por el cansancio o el aburrimiento. Así que una buena siesta o un buen snack y ¡listo!, como nueva y con mucha energía.
Voy a ser honesta, tenía mucho miedo de viajar con ella, por varias razones. El vuelo, para empezar. He leído en redes sociales sobre los vuelos con niños, y lo que más me aterra es la gente que está en contra de que las familias viajen para crear recuerdos, como cualquier otro ser humano. La otra razón es que Helena tiene sinusitis alérgica crónica. Y no van a creer a qué es alérgica... ¡a la HUMEDAD!,Vivimos en una ciudad donde el 99% del tiempo hay humedad, así que ya se imaginarán: doctores, medicinas, lavados nasales... es CANSADO. Por lo tanto, nuestro viaje a Disneyland sería una AVENTURA MÁGICA o TRÁGICA. Después de mucha investigación, aquí les platico qué fue lo que me ayudó a entretener a Helena durante el viaje.
1.IPAD Completamente Cargado con Audifonos Inalambricos
Sé que hay muchas personas que están en contra del tiempo frente a una pantalla, pero ¡2 horas o 4 horas de vuelo sin entretenimiento! Es ahí donde comienzan los berrinches. Aparte, los niños se aburren fácilmente, así que me aseguré de tener en su iPad todos los programas, películas y juegos favoritos de Helena listos para ella. También es súper útil tener unos audífonos con Bluetooth, porque niños y cordones no van de la mano.
2. Contenedor Munchkin llena de snacks
Snacks, snacks y más snacks. Estos contenedores son súper prácticos y evitan que las galletas o lo que sea que le pongas lleguen hechas polvo o puré (en caso de la fruta). Yo soy de las que lleva de todo (y todo el tiempo, mi bolsa parece la de Mary Poppins), pero llevo lo suficiente como para saber lo que Helena necesita. Es por eso que cuido lo que echo a la mochila y la reviso antes de salir, solo para asegurarme de que no falte nada.
3. Siempre un Termo de Agua
Siempre llevo un termo de agua. Siempre trato de traer agua conmigo porque, cuando menos lo espero, Helena me pide agua. Ella no es de jugos ni refrescos, ella es de AGUA. Y como vivimos en una ciudad donde en verano hace muchísimo calor, decidí invertir en un buen termo de acero que conserve el agua fresca. El nuestro lo compré en Target, pero hay buenas opciones que puedes comprar y llevar desde casa (ojo, no lo llenes hasta que pases por la puerta de seguridad, porque si no, te quitan el termo ya que contiene líquido).
4.Boogie Wipes y toallitas humedas
Boogie Wipes y toallitas húmedas. Las Boogie Wipes son algo de lo que ya no podemos prescindir. Son perfectas para la condición de Helena: son toallitas con agua salina, no irritan y ayudan a humectar la nariz. Todos en mi familia ya traemos las Boogie Wipes en mi bolsa, en la mochila de Helena e incluso en el carro. Las toallitas húmedas también son necesarias y las traigo en bolsas especiales para conservarlas humedas. Son súper prácticas para limpiar desde manos hasta objetos o el cochinero que se hace con la comida.
5.Snacks Snacks y más Snacks
No tienen que ser los mismos que los míos. Helena es un poco exigente con la comida y no come cualquier cosa. Tengo que ingeniármelas con todo lo que le doy de comer. Algunos snacks que nunca me fallan son los Gerber de fruta en bolsa (los Squishies, como ella les llama). Son buenos para el momento del despegue se lo doy para qué succione la fruta, así que le doy uno para que no se le tapen los oídos. Además, alguna fruta, cereal o galletas.
6.Siempre llevar dos cambios en la mochila
Siempre llevo dos cambios de ropa en la mochila. Son niños y muchos quisiéramos que nuestros hijos estén impecables, con un look digno de Pinterest, pero los accidentes pasan. Por eso, opto por traer un cambio de ropa en su mochila y otro en la mía. Lo puedes llevar en una bolsa ziploc o en una bolsa impermeable para evitar que se mojen.
7.Juguetes y Libros
No llevo juguetes pequeños, lo que si llevo es el muñeca con la que duerme Helena. Una de las cosas que siempre tengo que traer conmigo unos plumones lavables o unos colores que se borran, una libreta (últimamente está obsesionada con los diarios), unos libros para colorear y, por supuesto, unos libros para leer. Siempre la dejo elegir los artículos que se va a llevar. Esta pequeña lista la utilizo no solo cuando viajamos, sino también en nuestra vida diaria, y créanme, ayuda muchísimo a minimizar los berrinches y el aburrimiento.
Y para su siesta, qué les puedo decir, panza llena, corazón contento. Así que puede ser algo de leche o algo que sepas que va a tranquilizar a tu pequeño. En mi caso, es agua con Pediasure. Además de tener vitaminas, los mantiene llenos y satisfechos.
Para el auto, en muchos paises los niños tienen que utilizar un booster o silla para el auto. En mi experiencia, utilicé el booster Uberboost, que es inflable, fácil y súper práctico de transportar. Solo lo inflas antes de utilizarlo y, una vez que no lo necesitas, lo desinflas, super practico.
Que es lo que Yo Llevo en mi Bolsa o Mochila
Qué llevo en mi bolsa o mochila? Aparte de mi cartera y mis cosas personales, llevo toallitas húmedas, Boogie Wipes extras, desinfectante y, para mí, lo más importante, un botiquín (termómetro, paracetamol, gotas para los oídos, etc.). Pregúntale a tu pediatra cómo armar un botiquín de viaje para tus pequeños.
Lo último que puedo decirles es que tengan mucha paciencia. Cada viaje es una experiencia nueva para ellos y nunca será igual que la vez anterior. Así que, ¡tómate una cervecita o una copita de vino y disfruta del momento!
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